viernes, 17 de julio de 2009

MATEO 5,13


La muchedumbre escuchaba a Jesús y él les proclamaba las bienaventuranzas. Es a esa misma gente que Jesús le dice: “Ustedes son la sal de la tierra”. Por tanto, el mensaje es para todos aquellos que lo escuchamos, lo leemos, lo seguimos…
¿Qué nos quiere indicar Jesús con aquello de: “Ustedes son la sal de la tierra”?
Ante todo descubro me doy cuenta de dos cosas:

1. *Que cultivemos lo genuino de Dios.
Esto es dar buen sabor a la vida con nuestros comportamientos y palabras… porque hoy en día hay mucha piratería, hay muchas imitaciones, casi todo lo copiamos, se nos pega lo fácil... Y así, viven muchos cristianos que son imitaciones descoloridas, desabridas, aparentando ser sal del mundo cuando no lo son. Somos genuinos, cuando damos color a nuestra vida y a la de los demás, cuando nos sentimos a gusto con lo que somos, lo reflejamos y contagiamos libremente a nuestros hermanos. Es una tarea compleja, de reconocimiento de lo que somos y del proyecto que se nos ha encargado, en cualesquiera de los estados de vida.
- Una vez una joven me comentaba: “Es que me enamoré de éste seminarista” Pues claro, no es para menos: Un seminarista que ésta en camino de ser genuino ser humano… que se siente libre, que habla bien, que se siente a gusto con Dios, que trata con cariño… pues es diferente del común de los jóvenes… Me parece normal, incluso felicitaciones porque tiene buen gusto. Solo que con la ayuda del Espíritu Santo precisamos determinar qué es lo mejor para las partes en mención.

2. *Que aportemos a lo que más necesita el mundo.
La sal tiene la particularidad que detiene la corrupción, igualmente nosotros como cristianos católicos somos llamados a ejercer influencia en ésta sociedad, para que la gente sea honrada, íntegra, puntual, sincera…
La iglesia católica encargada de eliminar la corrupción con la ayuda de Dios, por su condición humana cae a veces en anti valores que en vez de sazonar indigestan a la humanidad. Y esta situación provoca en aquellos apartados de Dios la ocasión oportuna para hablar en su contra y enaltecerse ellos, como si con ello se construyera la vida; cuando lo indicado es orar por las instituciones para que haya verdadera conversión a Dios y a los hermanos.
Hoy la gente necesita testigos más creíbles, llenos del Espíritu de Dios, no personas egoístas y resentidas… En fin… Que tenga un esplendoroso día. Un abrazo.

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