domingo, 19 de septiembre de 2010

LUCAS 16, 1-13

Hay a quienes escucho decir: "es que no tengo nada", "es que el tiempo pasa y pocos bienes tengo"... O se comparan con otros y dicen: los demás tienen familia, tales y cuales cosas y yo qué... Sin embargo, cada uno de nosotros es "administrador" de la propia vida y de lo que Dios le ha dado.
De pronto no son grandes empresas, pero son un granito de arena muy importante en la playa de la vida y el universo; de allí, que nosotros como católicos somos llamados a obrar con astucia y hacer que lo que Dios nos ha proporcionado, alcance bienes mayores para la vida eterna. ¿Cómo es esto? Pues si tengo una bicicleta... es colocarla en el horizonte de la construcción del Reino de Dios. Igualmente, debe pasar con nuestra vida.