viernes, 26 de junio de 2009

HECHOS 8, 26-40


A pesar de tantas distracciones que nos ofrece el mundo de hoy, Dios sigue llamando a sus hijos de diversas maneras.
1. El Llamado. Dios se vale de mensajeros para colocarnos en camino. (Aquí dice que un ángel).
2. Una misión. En ese llamado existe todo un proyecto de vida, con una dirección clara: “Ve hacía el sur…” en otras partes va a decir: “ve a la montaña…” con todo lo que implica “ir al sur” e “ir a la montaña”. Difícilmente se le encarga una misión a quien no la puede cumplir. Esa misión que es única y tanto usted como yo, tenemos todo lo necesario para llevarla a cabo.
3. Una respuesta: Quien se ubica en el camino y va respondiendo a la misión encomendada, va encontrando desafíos y oportunidades que le ayudan a perfeccionarla. “…pasó un etíope, en su carruaje…” Era un extranjero, un alto funcionario, con cierta disposición a la Palabra, a las celebraciones… pues había estado en el templo de Jerusalén. Como muchos de nuestro pueblo que fieles a las tradiciones, emprenden recorridos en busca de una celebración…
Muchas semillas del verbo, están regadas por todas partes: Ad Gentes 9. Muchas cosas buenas hay sembradas en el corazón y en la mente de los hombres… para confusión del demonio y felicidad del hombre.
4. Un diálogo. Dice el texto de Hechos, que Felipe está lleno del Espíritu Santo y busca el diálogo con el extranjero. Podemos ver varios valores claves:
Felipe se acerca al carruaje y permanece allí: Hay quienes van apresurados por la vida y precisamos alcanzarlos. Están en su mundo de comodidad, en sus rituales piadosos y demás. Precisan de un acompañamiento. Acercarnos a ellos y avanzar juntos de acuerdo a contexto de vida.
Felipe, escucha leer y pregunta. Felipe conoce y tiene una experiencia de fe en Dios y tiene la facilidad para hacerse entender y lo más importante: crea un ambiente de Apertura y de confianza con aquél extranjero. Este tenía cierto nivel de vida estable, con sus ritos… Sin embargo, se sentía necesitado. Quería clarificar sobre la Palabra de Dios y sobre su vida…
La confianza que se genera y la apertura, es la que hace posible el acompañamiento. “Subió al carruaje”. El proceso es acompañarle, no hacerle las cosas. La experiencia de Dios es personal. Al ritmo de cada cual, a veces tenemos que ir corriendo, para alcanzar a quienes van apresurados en sus negocios…en sus cosas… el método tiene que ser adecuado y así, poco apoco ir logrando la conversión desde el anuncio de Jesucristo a todos los buenos, como éste extranjero.
5. Un compromiso. Las condiciones se dieron y se logró el bautismo. Se creyó en Jesucristo como el hijo de Dios. Me llama la atención que se detuvieron, y se metieron en el agua. (Todo lo que implica). Una experiencia de gozo, de bendición… en el camino de evangelización. Luego, Felipe siguió evangelizando.
Un buen día… Un abrazo

sábado, 20 de junio de 2009

MARCOS 12,18-27


Hay momentos en que creemos salir bien por encima de los demás. Entonces, hacemos preguntas aparentemente ilógicas que llevan el veneno de nuestro egoísmo…
Jesús nos corrige: “Están equivocados”.
Los puestos y los estudios especializados se pierden ante la voz de Jesús que trasciende los acontecimientos. (Los saduceos eran jefes de los sacerdotes y administradores del pueblo de Dios). Jesús les dice: No conocen las Escrituras ni el poder de Dios… Una enseñanza: los estudios especializados nos deben servir para comunicar lo de Dios.
Jesús los instruye: “No se casaran hombres y mujeres… sino que serán como ángeles”.
Dios es el Dios de la alianza, de la igualdad… es Creador: La muerte es una nueva creación por eso dice: serán como ángeles. Dios es de relaciones: se mencionan los muertos como vivos: Abraham, Isaac, Jacob… Dios es vida: ante él todos están vivos. Así, responde Jesús a los saduceos que no creían en la resurrección.
Que valioso es guardar un profundo respeto ante las diferencias religiosas de nuestros hermanos. Que satisfacción encontramos cuando damos razón de lo que creemos. Que maravilloso es saber que por encima de tradiciones, contenidos rituales, experiencias de fe… está la vida que nos une como hermanos.
Un abrazo de oso y que sigan teniendo un día esplendoroso.

viernes, 19 de junio de 2009

MATEO 5,13


Si nos acercamos a Jesucristo él de alguna manera nos instruye. La muchedumbre escuchaba a Jesús y él les proclamó las bienaventuranzas. Es a ellos que Jesús les dice: “Ustedes son la sal de la tierra” y hoy nos dice también a nosotros quienes leemos, escuchamos, entendemos… el evangelio.
¿Qué nos quiere indicar? Con aquello de: “Ustedes son la sal de la tierra”

*Que cultivemos lo genuino de Dios.
Es decir, dar buen sabor a la vida con nuestros comportamientos y palabras… Buen sabor de Dios, porque hoy en día existe mucha piratería, muchas imitaciones… Sabor de Dios porque muchos cristianos católicos son imitaciones descoloridas, desabridas, podridas… de Dios. Aparentando ser sal del mundo cuando no lo son. Quizás metidos en muchas cosas menos en las que son realmente importantes para el espíritu.
Somos genuinos, cuando damos color a nuestra vida y a la de los demás, cuando nos sentimos a gusto con lo que somos, lo reflejamos y contagiamos libremente a nuestros hermanos.

*Que aportemos a lo que más necesita el mundo.
La sal tiene la particularidad que detiene la corrupción. Nosotros como cristianos católicos somos llamados a ejercer influencia como la sal para que la gente sea más honrada, más íntegra, más puntual, más sincera…
Nosotros como discípulos misioneros del Redentor somos encargados de eliminar la corrupción, de sazonar a la humanidad, siendo testigos más creíbles, llenos del Espíritu de Dios.
Dios los guarde. Que tengan un día esplendoroso.

miércoles, 17 de junio de 2009

JUAN 7, 40-53


La comunicación y el encuentro inician con la confianza. Ahora, que estamos en misión se descubre que las comunidades precisan saber quiénes somos.
Cuando abordamos el texto de Juan 7,40-53; vemos que Jesús se encuentra en una situación conflictiva.
Por un lado, existe confusión de quién es él. Por otro, habían enviado guardias para detenerle. Así como hay dos hechos en contra hay dos hechos a favor: Jesús que habla bien y la defensa que le hace Nicodemo.

Existe confusión de quién es él.
La gente tiene diversas opiniones y mucha confusión respecto a Jesús. Los parientes pensaban de una forma (Jn 7,2-5), la gente pensaba de otra (Jn 7,12). Unos decían: “¡Es un profeta!" (Jn 7,40). Otros decían: "¡Engaña a la gente!" (Jn 7,12) Unos lo elogiaban: "¡Hace el bien!" (Jn 7,12). Otros lo criticaban: "¡No ha estudiado!" (Jn 7,15) ¡Muchas opiniones! Cada uno tenía sus argumentos, sacados de la Biblia o de la Tradición. Pero nadie recordaba al Mesías Siervo, anunciado por Isaías (Is 42,1-9; 49,1-6; 50,4-9; 52,13-53,12; 61,1-2).

Hoy también se discute mucho sobre religión, y cada cual saca sus argumentos de la Biblia o en las tradiciones. Como en el pasado, hoy también acontece que los pequeños son engañados por el discurso de los grandes y hasta por el discurso de gente de iglesia.

Las reacciones son variadas. Algunos dicen: es un profeta. Otros: es el Mesías, el Cristo. Otros rebaten: no puede ser, porque el Mesías vendrá de Belén y éste viene de Galilea. Estas diversas ideas sobre el Mesías producen división y disputas. Había gente que quería detenerle y darle muerte, pero no lo hicieron; probablemente, porque tenían miedo de la multitud (cf. Mc 14,2). Nos falta fe para comprender que todos somos hijos de Dios.
Envían guardias para detenerle.
Juan 7,45-49: Los argumentos de las autoridades. Cuando no calamos en un sistema, no falta quién busque razones… para acomodar las cosas a una manera y satisfacer de pronto unos caprichos egoístas. Sin embargo, habrá personas que favorecen la justicia.
Jesús que habla bien
La palabra unida al testimonio tiene alcances impresionantes. La comunidad decía: "Jamás un hombre ha hablado como habla ese hombre”. Los fariseos reaccionaron: “¿Ustedes también se han dejado embaucar?” Para los fariseos "esa gente que no conoce la ley" se deja engañar por Jesús. Es como si dijesen: "¡Nosotros los jefes conocemos mejor las cosas y no nos dejamos engañar!" Cuando me explicaban el don de la sabiduría el catequista afirmaba: “La verdadera sabiduría es vivir desde Dios”. Cuán lejos estaban las autoridades religiosas de la época de Dios, dado que trataban de malditos a quienes no eran como ellos. Algo parecido, cuando los hermanos evangélicos nos llaman paganos. ¡Cuánta necesidad de Dios!

La defensa de Jesús hecha por Nicodemo.
Ante este argumento estúpido, la honestidad de Nicodemo se rebela y levanta su voz para defender a Jesús: "¿Acaso nuestra Ley juzga a un hombre sin haberle antes oído y sin saber lo que hace?” La reacción de los otros es escarnio: "¿También tú eres de Galilea? ¡Indaga y verás que de Galilea no sale ningún profeta!" Ellos están seguros. Con el librito del pasado en la mano se defienden en contra del futuro que llega incomodando. ¡Esto ocurre también hoy! Sólo acepto lo nuevo si está de acuerdo con las ideas mías que son del pasado.
Que tengan un resto de día esplendoroso.

sábado, 13 de junio de 2009

JUAN 12,20-33


Estás palabras quedan precisas ahora que iniciamos unas misiones. Tenemos que morir para nacer. Una primera alianza, abocada al fracaso, fue escrita en tablas de piedra; la segunda será imborrable, pues estará escrita en los corazones. Y para que ésta se dé es preciso, morir a situaciones.

1. “Si el grano de trigo cae en tierra y no muere, queda infecundo; pero si muere da mucho fruto”

Caer en tierra y morir, es la condición del ser humano. Hay momentos en que tenemos que rebajarnos, tenemos que tocar fondo en determinada situación para empezar a vivir, sentirnos frágiles para comprender a los demás... Morir a situaciones para iniciar a vivir realmente a plenitud.
Gozamos de una plena compañía porque hemos muerto a situaciones.
Si el grano de trigo cae en tierra tiene que transformarse, si es que quiere vivir. Tiene que renunciar a su yo, abrirse al agua, a la tierra a elementos extraños y nutrientes benéficos para que lo invadan y así pueda ser fecundo y multiplicador.
El grano que muere se transforma en espiga, si se hubiera encerrado en sí mismo ¿qué pasa? se hubiera podrido y habría muerto siendo infecundo. Es necesario dejar de ser grano para dar frutos. Es el misterio del amor de Dios. Aunque nuestra vida en general es partida y llegada, podemos preguntarnos de todos modos: ¿Qué clase de grano somos?
“El que se ama a sí mismo, se pierde”. La vida es comunicación. Continuo y necesario intercambio. El abrirse a los demás, el intercambiar y el convivir, muchas veces duele y rompe por dentro, agita el alma…

2. “Mi alma está agitada”, decía Jesús a sus discípulos. Los pecados de los demás se le metían por dentro y le rompían, le agitaban el alma. “¿Qué diré: Padre, líbrame de esta hora? Pero si para esta hora he venido”.

Jesús había venido para librar al mundo de los dolores y los pecados. Le influían dado que él buscaba borrar y consumir estos pecados en el horno ardiente del amor de Dios. Jesús estaba allí orando y no con los brazos cruzados o hablando con los discípulos. Su humanidad pesaba y dicen que sudaba gotas de sangre, es decir su angustia fue grande.

Jesús de Nazaret se abrasó, de hecho, y se consumió por el amor del Padre, abriéndose al amor de sus hermanos, viviendo, muriendo por ellos y para ellos. Esta era la misión que el Padre le había encomendado y Jesús, aceptando esta misión glorificó su Nombre.

También nosotros somos granos sembrados por Dios aquí en la tierra en donde estamos. Dios quiere que seamos granos fecundos, estando abiertos a los demás, dejándonos transformar por el amor de Dios. Así glorificaremos el nombre de Dios y nuestra vida crecerá como espiga resucitada y fecunda.
Que sigan teniendo un día esplendoroso.

viernes, 12 de junio de 2009

JUAN 21,20-25


Vamos como discípulos continuamente al encuentro del Maestro y somos tan diferentes.
Cada quien tiene su ritmo y el hecho de ir atrás no significa que esté más alejado de Jesús. Es el caso de Juan en relación con Pedro. El evangelio de san Juan, presenta muchos textos que colocan a Juan en un nivel mayor que Pedro.
El discípulo amado:
- “El discípulo que amaba y el que en la cena se había inclinado sobre su pecho y le había preguntado quien era el que lo iba a traicionar”
En este episodio de la cena podemos darnos cuenta, de la gran confianza que Jesús le tenía a Juan. Es ahí cuando Jesús hizo de Juan su único confidente de la identidad del traidor. Como dicen por ahí: A grandes dificultades de la sociedad, grandes hombres y mujeres extraordinariamente sabios.
- Otro texto es cuando Pedro le pregunta a Jesús ¿Qué va a ser de él? Y Jesús le responde fuertemente en dos ocasiones: “si yo quiero que permanezca hasta mi vuelta ¿a ti que te importa?
Juan es el discípulo que siempre siguió a Jesús con fidelidad y ahora tiene el respaldo del Señor de la vida. Juan el discípulo amado, es mencionado 14 veces en la última parte del evangelio. Se dice por ejemplo de él: junto a la cruz esta María magdalena, la otra María y el discípulo amado. Los demás discípulos tenían miedo que los vincularán con Jesús.
- Al final del texto dice también: Éste es el discípulo que da testimonio de estas cosas, las ha escrito y sabemos que su testimonio es digno de fe…
El discípulo servidor.
De Pedro hay varias menciones en los evangelios, pero me llama poderosamente la atención, aquél texto en el que Pedro y sus compañeros estuvieron pescando toda la noche, y no habían conseguido nada. Se parece mucho a nuestra vida, cuando laboramos y laboramos y Jesucristo está ausente y nuestra vida se nubla en el sin sentido, en la penumbra…
La noche sin estrellas, las tinieblas, la tristeza y la desilusión, parecían ganar la partida. No habían pescado nada, sus esfuerzos eran perdidos. Es como el lado trágico de la labor pastoral, hacemos esfuerzos, pero los frutos son escasos... Entonces, aparece Jesús y les dice: “Tiren la red a la derecha” ellos hicieron caso y al instante se llenaron de bendiciones: muchos peces, diálogo... y demás...
Pedro y sus compañeros habían trabajado fuertemente, pero sin Jesús. Igualmente, nosotros podemos estar laborando en la oscuridad, sin la luz del Espíritu Santo, ni la voz del señor Jesucristo que nos dice que es por la derecha.
Pedro a diferencia del discípulo amado, había estado a punto de perderse, en varias ocasiones, pero Jesús lo ha había rescatado, es lo que nos relata el texto en otra parte cuando menciona que Pedro tiene miedo y grita: “Señor sálvame” Y Jesús, acoge su llamado, camina sobre su mar de dudas y lo levanta diciéndole “No tengas miedo”
Conclusiones.
A ti y mí nos dice hoy Jesús: Tú sígueme, no te compares con los demás. Tu camino es singular, yo estoy contigo, adiós el miedo…
Así como existen limitaciones en Pedro también existen momentos en donde confirma la adhesión a Jesús. Por ejemplo cuando dice: ¿A quién iremos Señor, solo tú tienes palabras de vida eterna? Su discipulado es semejante al nuestro.
Hay muchas cosas que se pueden decir de Jesús y sus discípulos que si se escribieran, creo que no habría lugar en este mundo para tantos libros.
Dios los bendiga y un fuerte abrazo.

jueves, 11 de junio de 2009

MATEO 10,7-13


Llegar a otro sitio trae consigo una novedad, y si es un extranjero quien llega, mucho más; porque se despierta en quienes están en el lugar, la curiosidad, la admiración, el reconocimiento, la identidad... Y aunque, lleguemos a la misma parte, la experiencia siempre será distinta.
Llegamos a determinado sitio por gracia de Dios, que nos convoca y por gracia de él nos convertimos en mensajeros de buenas noticias. Amigos del Señor, con una única misión de prestar un servicio evangelizador, siendo signos de su presencia en éste mundo y por ende continuadores de su proyecto de vida.
Un servicio gratuito.
Así, como la naturaleza que es generosa, y no conoce límites, ni fronteras… que da en abundancia a todos. Así como Jesús de Nazaret, que se entregó sin reservas y sin esperar nada a cambio.
El misionero por justicia, debe entregarse gratuitamente: visitando los enfermos, orientando a los necesitados, orando por y con las familias… y por justicia también, recibirá su paga, porque la gente sostiene la misión cuando ve el compromiso del misionero.
Lamentablemente, en ocasiones hemos recibido mucho gratuitamente y lo que hemos dado ha sido poco y cobrando…
Un signo.
“Abandonarnos en Dios” Dice el texto: “No lleven oro, ni plata, ni cobre, ni provisiones para el camino. No lleven ropa de repuesto, ni san­dalias, ni bastón… Pues, el obrero tiene derecho a su sustento”. El misionero es reconocido por su austeridad, su sencillez, su desprendimiento…
La gente sencilla, nos enseña que si es posible vivir con pocas cosas y desprendidos hasta de lo más preciado. Qué bien caería un retiro previo a las misiones para vaciarse de realidades tormentosas y llenarse más de Dios.
Un proyecto de comunidad.
El misionero involucra a toda comunidad y les anuncia el mensaje de paz; en esa misión, Jesús nos advierte que hay comunidades y personas difíciles. Nos brinda entonces un consuelo para seguir evangelizando: “Si la paz, no la reciben, vuelve a nosotros”.
La paz solo puede estar en donde la reciben y como don del Espíritu Santo se necesita disposición de corazón. La paz también es tarea responsable del ser humano, para construirla, fomentarla…
Que sea Dios con su santo Espíritu, asistiéndonos en la labor evangelizadora, mediante el servicio desinteresado, el reconocimiento de su presencia en lo que hacemos y concediéndonos esa capacidad de congregar y ganar a muchos y muchas para el Reino de los cielos.
Un abrazo y que tenga un día esplendoroso.

miércoles, 10 de junio de 2009

MATEO 5,27-32


Nuestro cuerpo es simbólico. Habla siempre; por eso a veces sobran las palabras y un silencio, un gesto o una mirada pueden decir mucho más...
Sería interesante que evaluáramos ¿Cómo es nuestra mirada de discípulos? y ¿Qué es lo que más miramos a lo largo del día? Porque de acuerdo a eso, es nuestra percepción del mundo…
El adulterio (Vv. 27-30). Las palabras de Jesús son precisas: “Quien mire a una mujer deseándola” (5,28a). Notamos que el asunto está, en la mirada maliciosa del varón y más en lo que tiene en su corazón. Dicen por ahí, “de la abundancia del corazón, habla la boca”.
La mirada del discípulo. Según el documento de Aparecida (Capítulo II). Es una mirada clara y comprometida con la realidad del mundo de hoy. Para nosotros como discípulos del Señor, el desafío tiene que ver con la pureza del corazón, y esto se manifiesta en la forma como hago un servicio desinteresadamente, cuando respeto a los demás y los valoro como personas no como objetos…
La fidelidad. No se pueden entender estos versículos (29 y 30) de una manera literal o como una realización material; porque si perdemos un ojo, una mano o lo que sea, tendremos la posibilidad de seguir pecando… ¿Cuál es el sentido?
El sentido es de “sacrificio” en la línea del proyecto de fidelidad a Dios. (En todos los estados de vida). Cortar una situación a tiempo porque después es peor. Esto suena muy bonito aquí escrito, pero en la realidad es complejo y complicado. La oración personal y comunitaria, una distancia prudente, el acompañamiento espiritual de alguien capacitado y comprometido, la práctica pastoral… contribuye para un claro discernimiento y una elección posterior.
El divorcio (Vv. 31-32). Continuando con la reflexión anterior. Después de un tiempo se pueden dar cuenta, si continuar de otra manera es una alternativa o cortar definitivamente con la relación es lo mejor. Lo más importante es la vida y en éste caso del evangelio, el derecho de la mujer.
Sabemos que el matrimonio es para toda la vida, pues se jura un amor para siempre, de lo contrario sería una vil mentira. Y quitar las oraciones, los cantos… todo lo que se celebró es imposible, todo ello es la obra de Dios creador de unidad e indisolubilidad… que le vamos a hacer.
Los discípulos del Señor somos llamados siempre a reconquistar el amor. En caso tal que sea imposible la convivencia, tengamos en cuenta que Dios quiere siempre el bien para sus hijos e hijas. Dios les bendiga, un abrazo.

martes, 9 de junio de 2009

MATEO 7,24...




Hay realidades que confrontan nuestro testimonio y nuestra fe se pone a prueba. Es el Espíritu Santo que de alguna manera nos brinda las palabras oportunas y las actitudes para seguir en su camino.
2. Jesucristo nos confronta, porque sabe nuestra respuesta. La mujer respondió: “Es cierto, Señor, pero los perritos debajo de la mesa, comen las migas que dejan caer los hijos”
Esta respuesta fue extraordinaria. Porque indica que ésta mujer se contenta con lo mínimo y eso es suficiente. Otro texto dice: Señor no soy digno que entres bajo mi techo, tan solo di una palabra y bastará para la sanación. Nuestra disposición y abandono en Jesucristo tiene que llegar hasta éste nivel, para transformarnos.
Esta sirofenicia hizo dos cosas: Se tragó su orgullo. Se controló, porque para ella era más importante la vida y la salud de su hija que reaccionar airada ante una respuesta como esta.
Y también reconoció en Jesús al profeta milagroso, al Hijo de David anunciado, al hombre que viene de parte de Dios, que tenía el poder para sanar a su niña. De pronto, quienes se van ante un regaño o un llamado de atención, es porque no reconocen a Jesús realmente.
Esta mujer, considerada de segunda categoría en aquella época, extranjera, pagana, con su religión distinta a la de los judíos, viene a pedir a Jesús para que aliente a su hija; también una mujer (ni siquiera para un hijo varón) Y, finalmente, pide que la salven del peor mal que era estar endemoniada (¡a saber qué habrá hecho para acabar así!. Era la mentalidad).
Así que aquí tenemos ante Jesús, la más sucia, la más baja, la más pobre de las personas que se le podía presentar. La sirofenicia representa a todos aquellos que aparentemente la sociedad y sus leyes les ha hecho ver que no tiene ningún derecho. Y así, se lo recuerda inicialmente Jesús: mujer tienes las leyes en tu contra; que eres extranjera, sin papeles, pobre… que no eres de los residentes ni de los escogidos del pueblo de Israel a quien yo me dedico… Jesús nos confronta pero también es todo corazón. Atiende nuestra plegaría y nos conforta en la fe.
3. Se acrecienta nuestra fe. “Los perritos comen también de las migajas que dejan caer los hijos...” Ante una respuesta tan humilde como esta, el Señor le contestó: “Mujer, qué grande es tu fe. Vete, por lo que has dicho el demonio ha salido ya de tu hija”. Y concluye el Evangelio: “Y llegada a la casa, halló a la niña acostada en cama, liberada del demonio.
Jesús quería pasar desapercibido, (el secreto mesiánico) y primero quería predicar el Reino de Dios entre los judíos. Solo que la fe de la gente, a veces adelanta el reloj de Dios. Otro ejemplo es el de María en las bodas de Caná, donde Jesús adelanta el inicio de su obra, la manifestación de su gloria nada menos que por intercesión de su Madre.
Por último, queda un comentario y una pregunta: “Jesús parecía exigir mucho de esta extranjera que se atrevió a venir a suplicarle por su hija. ¿Seguirá confiando en El después de esa dura palabra? Sabemos que Jesús conoce el corazón de los seres humanos y prueba a esta madre porque sabe que es capaz de una fe más grande. Jesús nos confronta y espera de nosotros una fe grande. “El oro se prueba en el crisol” Lo que no nos destruye nos fortalece. Alabado sea en nombre del Señor…
Que tengan un esplendoroso día.

lunes, 8 de junio de 2009

MARCOS 7,24-30


En éstos días cuando compartimos una labor misionera encontramos, que al igual que Jesús somos llamados a ser signos creíbles del evangelio, porque de lo contrario seríamos caricaturas de cristianos.
Me gusta este texto porque son bastantes las enseñanzas que deja. Veamos:
1. Cuando necesitamos de Jesucristo lo buscamos y nos sometemos a lo que él diga. Una mujer siro fenicia se entera que Jesús está en Tiro, lo busca y le suplica que interceda por su hija.
Los sirofenicios eran en su mayoría comerciantes griegos, despreciados por los judíos por sus prácticas comerciales poco éticas. Eran considerados paganos, llamados “los perros”

…Los israelitas se sentían el pueblo escogido, “los piadosos”. Aquí con éste pasaje Jesús nos enseña que la buena nueva es para todos.
Esta mujer se arrodilla ante Jesús implorándole por su hija que está poseída. Jesús dice no está bien quitar el pan a los hijos y echárselo a los perritos.
El lenguaje que Jesús usó era conocido por la gente. Si nosotros, hoy, tratáramos a los alejados de Dios, como perros. Seguramente la expresión “perros” también tiene una connotación fuerte y no la van a recibir como un piropo.
En el Oriente los perros no tienen propietarios sino vagan salvajemente y viven como animales carroñeros, comiendo basura y desperdicios... ( Lenski) Igual sucede en las grandes ciudades.
El enunciado de Jesús: “perritos” “perrillos“, puede ser una expresión que demuestra algo de cariño. De todas formas esta tratándola fuertemente, aunque “perritos” era referido a las mascotas.
A veces podemos comparar ciertos comportamientos de los humanos con referencia a los animales. Se siente como “pato en el agua”. Es que usted trabaja como una “hormiga”. Es tan alegre como un “mono” o que traga como una “ballena”… pero estas expresiones son menos fuertes que la de Jesús. Usted es un perro o una perra.
En todo caso debe ser tenaz que pidamos un favor y nos llamen perro o perra.

Que tengan un día esplendoroso.

sábado, 6 de junio de 2009

MATEO 18,16-20


Le preguntaron a una señora del campo ¿quién es la Santísima Trinidad? Ella respondió: Pues San José, María y el niño. De pronto nosotros nos hacemos el signo de la cruz cuando iniciamos la eucaristía, cuando pasamos por un templo o un cementerio, cuando realizamos alguna oración o bendecimos en el nombre del Padre, del Hijo… Y así, toda nuestra vida se desarrolla bajo el signo de la Trinidad, porque nos inculcaron que debíamos hacerlo. De ahí, a que haya una conciencia de lo que significa, existe todo un camino por hacer. Veamos unos comentarios sencillos:
*Comunicación interna. El Padre, el Hijo y el Espíritu Santo están en continua relación. Es una relación de AMOR.
*Comunicación externa. Esa relación de amor se expresa dando VIDA.
Por eso si digo que amo a Dios y odio a mi hermano, soy un mentiroso. Si digo que estoy en la verdadera iglesia y le falto al respeto a mi prójimo, si promuevo el aborto, si engendro violencia, si contamino el ambiente… En todos estos casos le estoy fallando a la vida y por ende a Dios.
Así como se habla de los derechos humanos, así mismo precisamos hablar de los derechos y deberes para con la tierra.
Jesús revela al Padre. Una vez un discípulo le dijo a Jesús: Muéstranos al Padre y nos basta (Juan 14,8-9). Jesús le respondió: Tanto tiempo que estoy con ustedes, ¿y todavía no me conoces, Felipe? El que me ve a mí ve al Padre.
El Hijo hace lo que aprende del Padre, el hijo manifiesta ese amor que aprendió. “Como el Padre me amó, yo también los he amado a ustedes” (Juan 15,9).
El Hijo nos entrega continuamente el amor del Padre. Si nosotros le amamos, guardaremos sus palabras, el Padre nos amará y vendrá el Espíritu Santo a hacer su morada en nosotros. (Juan 14,23).
De esta forma somos trinitarios; llamados a ser cuidanderos de la naturaleza y promotores de la vida en todas sus formas. Esto es algo hermoso: Dios nos ama como a sus hijos. Ante él todos somos iguales, no interesa el dinero, la fama, el partido político, la cultura…
Nos falta mucho para llegar a este nivel de humanidad y divinidad; más ahora en ésta sociedad que busca ante todo el individualismo… Dios les bendiga

viernes, 5 de junio de 2009

JUAN 6,60-69

Decir lo mismo, que suene novedoso es un desafío. Nosotros encontramos en Jesús esta capacidad original. Nos ha dicho en otros momentos: “Soy la luz del mundo, soy el camino, soy la verdad…” Y ahora, nos dice: “Soy el Pan de Vida”. En muchas ocasiones el público que lo escucha guarda silencio. En el texto de hoy: Juan 6,60-69. Quienes lo están escuchando reaccionan:

Primera reacción: Unos discípulos que están ahí replican:“Es duro este lenguaje” Es decir, les cuesta comulgar con Jesús. Les parece complicado hacerse alimento para los demás, así como Cristo lo hizo.

En la vida práctica podemos comentar hacía los demás o al interior de nosotros mismos: “es difícil cumplir lo que éste dice” porque el proyecto de seguimiento de Jesucristo, lo tomamos poco en serio y nos cuesta hacer sacrificios en bien de nuestros hermanos.

Me impresiona esto: “Jesús sabe lo que hay en nuestro corazón”. Les responde a aquellos discípulos y a nosotros con: Dos preguntas y dos afirmaciones.
1. ¿Esto los escandaliza? Los invita a pensar en su reacción y a cuestionarse.
2. ¿Y cuando vean al Hijo del hombre subir adonde estaba antes? Los invita a mirar el crucificado. Por la cruz a la resurrección. Jesús siempre apunta a lo que más necesitamos.
3. El espíritu es el que da vida; la carne no sirve para nada. Los invita a buscar del Espíritu, porque es El quién da la vida. ¿Cuán necesitados del Espíritu estamos?
4. Las palabras que les he dicho son espíritu y son vida. Nos invita a buscar de su Palabra.
He aquí una propuesta que tenemos todos los días hasta el fin de mundo que implica: cuestionarnos, sacrificarnos, acercarnos al Espíritu Santo y a la Palabra de Dios. Sabemos y el Señor sabe que la necesitamos.

Segunda reacción: El auditorio se divide en dos. Un grupo se aparta de Jesús definitivamente. Otro grupo se queda y hace una hermosa confesión por medio de Pedro: «Señor, ¿a quién iremos? Tú tienes palabras de vida eterna, y nosotros creemos y sabemos que tú eres el Santo de Dios».

Hay tres afirmaciones importantes en ésta declaración de Pedro para cada ser humano:
1. Señor, ¿a quién iremos? Al igual que Pedro, nosotros también vemos en Jesús nuestra única respuesta.
2. Tú tienes palabras de vida eterna. Señor Jesús tus palabras son espíritu y vida. Eres vida, eres camino...
3. “Nosotros creemos y sabemos que tú eres el Santo de Dios” Señor Jesús también nosotros confesamos a todo el mundo que: “Creemos y sabemos” que nos acoges… con especial cuidado y nos brindas la comunión… del Espíritu de amor.
Que tenga un día esplendoroso, un abrazo.

jueves, 4 de junio de 2009

JUAN 5,31-47


La opinión de una persona puede ser muy importante en un momento oportuno. Puede incluso salvarle la vida. Recuerdo que buscaban al sacerdote para que intercediera por x o y persona que iban a asesinar la guerrilla o los paramilitares. Generalmente, llegaba a tiempo otras ya era tarde. El testimonio de cada uno no era válido para que le respetaran la vida. Independientemente de lo que haga, toda persona tiene derecho a vivir. Es lamentable ¡hasta dónde hemos llegado! Por ideas, comentarios, comportamientos… condenamos y hacemos daños irreparables. (La situación es compleja). Solo afirmo que en pleno siglo XXI, nuestro país se sigue manchando de sangre, por situaciones que se pueden: dialogar, reparar, penalizar…

Nos parecemos a los judíos que tenían únicamente como testimonio válido, aquellos que eran avalados por dos o tres testigos (Dt 19,15). Jesús de Nazaret, también pasó por aquella situación de tantos de nuestro pueblo.

Jesús cita a favor suyo el testimonio de Juan el Bautista, el testimonio del Padre —que se manifiesta en los milagros obrados por Él— y, finalmente, el testimonio de las Escrituras. Lo hace por ellos para que comprendan y se salven.

Sin embargo, parece que sus palabras chocan y resbalan, ante la incredulidad de los corazones soberbios de los judíos.
Juan Bautista, era la antorcha que ardía e iluminaba… Jesús como Juan el Bautista, era la voz que seguía gritando en el desierto de las conciencias, llamándoles a la conversión, atrayéndolos a su amor. Solo que los judíos no le entendieron. ¿Le entendemos hoy nosotros?

Sigue diciendo Jesús, yo tengo un testimonio mayor que el de Juan y son las obras que el Padre me ha encomendado, las mismas obras que realizo, dan testimonio de mí. Es el Padre me ha enviado.
Ustedes que escudriñan las Escrituras deben saber que ellas dan testimonio de mí.

Jesús echa en cara a quienes le escuchan, tres dificultades que tienen para reconocerle como el Hijo de Dios:
*La falta de amor a Dios.
*La ausencia de rectitud de intención —buscan sólo el agrado humano—
*Interpretan las Escrituras interesadamente.

Juan Pablo II escribía alguna vez: Para acoger la revelación de Dios, es indispensable ponerse en actitud de escucha, es preciso la disposición desde el corazón. Nuestra disposición a la Palabra de Dios debe mejorar en nuestras vidas. Creo que así existirá un cambio extraordinario en nuestra sociedad; porque sucede que los católicos, los cristianos… decimos que seguimos pero…

Que tengamos un esplendoroso día para hablar bien de nuestro prójimo.

miércoles, 3 de junio de 2009

MATEO 5 43-48


En ciertas ocasiones, cuando alguien me ha dicho que odia a su esposo o a su cuñada… Después de escucharle con atención le digo: “Rece y ore mucho por esa persona”. Ahora, que leo el evangelio (Mateo 5, 43-48) encuentro que Jesús lo dijo: “Recen por ellos”. Recen por sus perseguidores…

Entiendo que orar por nuestro enemigo, es una manera de enviarle bendiciones que de alguna forma le ayudarán. Luego tendremos, así, a alguien menos enemigo y también por nuestra parte habremos liberado el rencor.

Orar por alguien que nos ha ofendido es la forma más segura de empezar a sanar nuestras heridas interiores, dado que al orar por alguien, oramos también por nosotros.

Perdón y olvido.
Mucha gente se siente culpable porque no olvida. Y cree que eso está mal, y le es difícil evitarlo. Aquí surge una pregunta el perdón, ¿implica necesariamente el olvido? No. Porque la memoria es una facultad que obra independientemente de nuestra voluntad. La prueba está en que muchas veces nos proponemos olvidar situaciones desagradables vividas, y no podemos. Y otras veces queremos recordar cosas y tampoco lo logramos.

Por lo tanto, cuando una persona resulta ofendida, si tiene buena memoria y si la ofensa fue muy grande, posiblemente la recordará toda su vida, y no tiene la culpa, es algo muy natural. Por eso, el perdón no supone necesariamente el olvido. Uno puede perdonar, y seguir recordando la ofensa.

Lo que se debe evitar es traer a la memoria constantemente, y por propia voluntad, los recuerdos desagradables y las injurias sufridas, para mantenerlas vivas. Esa sería una manera enfermiza y una forma de mantener un círculo vicioso que poco hace bien.

1. “Háganles el bien”. Si alguna vez están en dificultades y necesitan de nosotros. Es lo que dice san Pablo: “Si tu enemigo tiene hambre, dale de comer; si tiene sed, dale de beber”. Y agrega citando al libro de los Proverbios: “Haciendo esto amontonarás carbones encendidos sobre su cabeza” (Rom 12, 20).

Ejemplos existen muchos: el médico, que le tocó intervenir quirúrgicamente y salvarle la vida a quien atropello y mato a su hijo, la mujer que crío al niñito de la amante de su esposo…

2. “Bendíganlos”. Y bendecir significa “decir bien”, “hablar bien” de alguien… No se trata, ciertamente, de mentir virtudes ajenas, ni de decir que alguien es bueno cuando en realidad es un pícaro, ni de alabarlo cuando no se lo merece. Bendecir significa poder hablar bien de alguien que se lo merece y es justo hacerlo, aún cuando tenemos algo contra él o nos resulta antipático.

Así llegamos a ser: Hijos de Dios y semejantes a nuestro Padre que es perfecto
En ¿qué sentido? En que Dios hace salir el sol y hace llover sobre malos y buenos. Así mismo nosotros ofrecemos perdón a los enemigos y les servimos.
Somos hijos de Dios siempre que generamos vida, hacemos el bien a los demás...
Que tenga un esplendoroso día. Un abrazo.

martes, 2 de junio de 2009

MATEO 5,43-48


Hace años distinguí una señora que llegaba al templo a orar y allí en sus plegarias pedía una y otra vez muchas veces con lágrimas; por los asesinos de su esposo y sus hijos. Me dijo una vez: “vengo aquí ante el Santísimo a pedirle que me de valor y me ayude a perdonar a aquellos que se quienes son, que me quitaron lo único que tenía”. Nuestro pueblo clama justicia, reparación… no clama que siga la violencia, la muerte...

Ustedes han oído que se dijo: “amarás a tu prójimo y no harás amistad con tu enemigo” Pero yo les digo Amen a sus enemigos y recen por sus perseguidores, para que así sean hijos de su Padre que está en los cielos. ¿Qué fue lo que Jesús nos quiso enseñar?

Jesús nunca pidió que amáramos a nuestros enemigos del mismo modo que amamos a nuestros seres queridos. No pretendió que sintiéramos el mismo afecto que sentimos por nuestros familiares o nuestros amigos.
Si hubiera querido el evangelio, habría empleado otros verbos. Pero utilizó el de “agapao” que proviene del sustantivo “ágape” que significa “amor” en castellano. El ágape es el amor de Dios, que busca al ser humano. En contraste: con el eros que es un amor que está subordinado al valor atribuido a lo que se ama. De forma natural, tratamos mejor al profesor que al pordiosero.
Este amor que Jesús exige del ágape, no consiste en un sentimiento, ni en algo del corazón. Si dependiera de nuestro afecto sería una orden imposible de cumplir y además absurda, ya que nadie puede obligarnos a sentir afecto.
El ágape que Jesús pide consiste en una decisión, una actitud, una determinación que pertenece a la VOLUNTAD. El ágape es amor que invita a “amar” inclusive en contra de los sentimientos que experimentamos instintivamente. El amor que ordena no obliga a sentir aprecio o estima por quien nos ha ofendido, ni devolver la amistad a quien nos ha agraviado o defraudado. Lo que pide el ágape es: Buscar y tener la voluntad necesaria para ayudar y prestar un servicio de caridad, si algún día nos necesita aquella persona que nos ofendió, nos lastimó...

En ésta medida es posible amar a los enemigos. Esto en teoría es hermoso, pero cuesta mucho. El anterior, es solo un caso de una señora, de los muchos que permanecen vivos en el interior de muchos hogares del Putumayo, que implican largas horas de rodillas, oraciones… pero sobre todo de justicia de los encargados de turno. Dios les bendiga…

lunes, 1 de junio de 2009

MARCOS 6,53-56


Cualquiera que ha sobrevivido una enfermedad grave sabe que ser sanado significa ser salvado, no solo de la muerte sino del sufrimiento y la incapacidad, que pueden ser aún peores que la muerte.
Me da la impresión que la vida nos la da el movimiento, una vez incapacitados, empezamos a morir más rápido. Otros nos llevan y disponen de nosotros. Es una situación lamentable para nuestra familia, amigos y nosotros.
Quien está enfermo agota sus movimientos y con ellos incluso, todos sus bienes los que ha conseguido durante toda su vida. Y esos bienes pasan a un segundo o tercer lugar… En general he visto lo siguiente:
Si le dicen: “Esta medicina vale tanto”, y no tienen el dinero. Hacen hasta lo imposible por conseguirla: Pide en los buses, atracan a alguien, roban… pero la consiguen, porque ésta en juego su vida.
Si le dicen: “Coma esto”, eso come con tal de recuperar su salud… conocí el papá de un amigo que comió entre otras cosas: caldo y carne de carroñero…
Si le dicen: “Vaya a tal parte”, Al brujo tal… a la misa tal… o a donde sea… allá van, porque en ése momentos sus creencias… se esfuman.
Lo que sucede es que la enfermedad nos puede afligir y robar la paz… Desde aquí comprendo que la persona cuando está enferma puede ser otra. El dolor, la desesperanza… ganan a veces la partida y entonces, es natural renegar, protestar…
Del texto del evangelio me llama la atención lo siguiente:
1. La gente reconoce a Jesús, que es la Buena Noticia. De ahí que nosotros, más que seguidores de una doctrina, somos seguidores de una persona.
2. La gente corre a dar la noticia que llegó Jesús. Cuando existe estima por la persona la misma gente propaga la noticia con alegría, imposible guardarse esa información…
3. Empiezan a traerle los enfermos. Nuestro deseo profundo es querer lo mejor para quien está enfermo espiritual o materialmente. En muchas ocasiones es oportuno llevarlos, porque por sí solos no pueden avanzar. Es Jesucristo quien les concede la sanación de acuerdo a su encuentro vivo con él.
4. Rogaban que les dejase tocar al menos el manto. Es llegar ante Jesús y expresarle su afecto… así sea desde lo mínimo y tener la seguridad que eso mínimo es más que suficiente para alcanzar la sanación.
5. La pedagogía de Jesús para con los enfermos. Es una atención personalizada. En otros textos dice: y se acerca a la suegra de Simón, la coge de la mano y la levanta (1,29-31); Al sordo tartamudo lo toma aparte, separándolo de la multitud, le mete los dedos en los oídos y con su saliva le toca la lengua.
Para curar al ciego de Betsaida, Jesús lo coge de la mano y lo conduce también fuera de la aldea, llevándolo progresivamente a la luz, hasta que vea del todo: "Veo a los hombres, porque percibo como árboles, aunque andan. Luego le aplicó otra vez las manos en los ojos y vio del todo".
Al hombre del brazo atrofiado lo coloca en medio de la sinagoga en claro gesto de desafío a los fariseos presentes que lo asedian para ver si lo cura en sábado y tener de qué acusarlo; a continuación les pregunta: "¿Qué está permitido en sábado, hacer bien o hacer daño, salvar una vida o matar?"
En cada momento y con cada paciente Jesús adopta la actitud adecuada para entrar en comunicación con él o ella y sacarlo(a) de su particular tipo de marginación y reintegrarlo(a) a la “vida”.Que sea Jesucristo quien nos vaya sanando, liberando… en todo éste mes que acabamos de iniciar… Que tengan un día esplendoroso… Un abrazo de oso.