martes, 4 de agosto de 2009

LUCAS 22,14-20


Es increíble ver como un pedazo de pan y un poco de vino, convocan ante un altar a miles de personas. Es increíble como en la eucaristía, Dios se revela a los “pequeños”… el misterio es tan grande que poco lo logramos percibir…

Una cosa es hablar de la eucaristía y otra es vivirla a intensidad. Puedo decir que el Nuevo Testamento usa los nombres de: 1. Amor fraternal (en griego, “ágape”), 2. La mesa del Señor (en griego, “trápeza kuríou”), 3. La pascua (en griego, “páscha”). 4. Y la Cena del Señor (en griego, “kuriakón déipnon”), para referirse a la eucaristía. Pero a mi ¿qué me dice eso? ¿Qué me aporta a mi crecimiento espiritual?... Claro que no es tanto, lo que podamos, leer, escribir, escuchar, decir o hacer; sino la acción de Dios allí, en la celebración y nuestra disposición para acoger sus bondades.

Veamos algunas notas y descubramos allí algo para nuestro crecimiento personal y comunitario.

La palabra “ágape”.
Significa “amor”. luego, se convirtió en un término técnico para referirse a la cena comunitaria que la Iglesia celebraba semanalmente. En griego, el “ágape” o amor fraternal, implica respeto y simpatía entre personas que se consideran iguales… De este modo, la fiesta del amor fraternal nos ayuda a comprender que todos somos igualmente delante de Dios… Recordemos que la eucaristía esta para todos quienes quieran participar…

La “mesa del Señor”.
En 1Corintios 10:21b, encontramos que se refiere al compañerismo cristiano en el servicio y la adoración. Hay realmente eucaristía cuando se comparte, se sirve, se adora… entorno a Jesucristo y a nuestros hermanos.

La pascua.
En 1Corintios 5:7 dice Cristo es nuestra "pascua". Esta idea se repite en 1Pedro 1:19 y Juan 1:29-36. Nos indica que la muerte de Jesús es un sacrificio por los pecados. Las palabras "carne y sangre" son términos sacrificiales. En éste sentido muchos autores dicen que Jesús se compara a sí mismo con el cordero pascual. Recordemos que es Jesús quien se entrega, quien se sacrifica… para que logremos una mejor vida...

La "cena" del Señor.
Adquiere sentido teológico cuando 1Corintios 11.20 habla de "la Cena del Señor". Indicando que debían compartir como Jesús lo dejó estipulado y que esta era profanada por aquellos que querían tomar su propia “cena” sin tomar en cuenta al resto de los creyentes (1Co 11.21). Todos somos muy importantes en el banquete eucarístico, ojalá lo tengamos en cuenta y que el último sea preferencial para el compartir de la cena…

Con el tiempo, (siglo V), la iglesia ha usado otros nombres para referirse a la cena del Señor y que ahora es el más frecuente escuchar:

La “eucaristía”.
Es una palabra del griego que quiere decir “acto de agradecimiento o acción de gracias”. Se basa en las palabras de Jesús, quien dio gracias a Dios al partir el pan. (Mc. 14:23). Lo relacionamos también con la vida de entrega incondicional de Jesús y nuestro agradecimiento a Dios por eso. Otro nombre es:

La “comunión”.
Recalca por una parte, que Dios está presente en medio de su pueblo cuando comulgamos y por otra parte, afirma que los creyentes formamos parte de un solo cuerpo, la iglesia de Jesucristo.

También es común escuchar “misa”… Bueno y ¿todo esto qué? Pues nada, depende de ti y de Dios. Solo quiero concluir diciendo que nosotros por ser hijos de Dios, contamos con la dimensión trascendente (llamémosla espiritual) y en la eucaristía se da la ocasión para alimentarla, experimentarla, comunicarla…

Que tenga un día esplendoroso. Un abrazo.

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