lunes, 18 de mayo de 2009

JUAN 15,26-16,4a


Nuestra condición humana está marcada por variadas situaciones. En momentos por realidades de desierto, de soledad… por eso nos dice Jesús: “Les enviaré el Espíritu…” (Juan 15,26). Jesucristo sabe también que a veces requerimos de guías, de personas que nos den ejemplo, que estén acompañándonos, defendiéndonos, iluminándonos… Por eso nos dice: “El Espíritu Santo dará testimonio de mi” (Juan 15,26).
“Les enviaré el Espíritu Santo”. En mi cabeza no cabe que Jesús mande su Espíritu Santo a unos desconocidos. Es a los suyos, es decir, si somos sus discípulos nos concede su Espíritu, para que podamos gozar de su compañía perpetúa.
El “Espíritu dará testimonio”. Ese testimonio lo ofrece no en lo etéreo, sino en personas concretas. En éste mundo en donde existe tanta cosa, nosotros como discípulos de Jesús, tendremos que fijar nuestra mirada en él; en lo que él dice y hace, solo así lo haremos presente en el día de hoy.
¿Qué nos corresponde a nosotros como discípulos?
1. Dejar que el Espíritu Santo dado por Jesús, esté con nosotros. Recibirlo para que podamos dar testimonio. Lo más cruel es saber que muchos creyeron recibirlo y de acuerdo a su manera; por eso, nuestra historia está marcada por acontecimientos de violencia y muerte en todas las índoles. ¿Cómo sabemos si es de verdad el Espíritu Santo? Existen variadas respuestas, para mi es claro que es el Espíritu Santo: “Dador de vida”. Y cuando yo preservo la vida, la promuevo… Allí estoy haciendo presente el Espíritu de Dios.
2. Dar testimonio, de lo vivido con Jesús. Nosotros por estar junto al resucitado obligatoriamente, tendremos que comunicar esa experiencia a los demás. Y mantenernos firmes a pesar de las dificultades, porque la experiencia en el resucitado nos alimenta y nos conforta.
4. Recordar la Palabra de Dios. Ante tanta maldad del mundo, Jesús quiere que sus discípulos estén preparados, por eso deja su Palabra orientadora...

Que sea el Espíritu Santo obrando en nuestra vida y concediéndonos un día esplendoroso...

No hay comentarios: