jueves, 28 de mayo de 2009

MATEO 23,13-22



Nosotros a veces nos aferramos tanto a una manera de pensar y de obrar que hasta resultamos creyendo que no existe otra forma de pensar y de obrar. Cuando nos relacionamos con otras culturas nuestro horizonte se amplía y hasta llegamos a comprender mejor a nuestros hermanos.

Por ejemplo: a mí jamás se me había pasado por la cabeza que se podía hacer jugo de yuca como el que hacen en República Dominicana o sopa de plátano maduro como la que hacen en la costa atlántica (Colombia). Cuando empezamos a conocer más sobre otras realidades nos volvemos más tolerantes. Cuando nos colocamos en los zapatos de la otra persona empezamos a ver y a obrar distinto.

Yo creo que así mismo le pasó a muchos fariseos y entre ellos Saulo de Tarso. Desde su formación obraban y estaban convencidos que lo hacían bien, hasta que se encontraron con Jesús y su vida les cambió. Porque Jesús les habló y obró de otra manera.
¿Cuál es la relación de Jesús con los fariseos?
He sacado dos que me parecen muy importantes también para nuestra vida. En primer lugar que Jesús tenía cierta cercanía con ellos y en segundo lugar que les decía las cosas de frente.
Jesús tenía cierta cercanía con ellos.
*Según el evangelio de Lucas, al menos, tres veces un fariseo invita a Jesús a comer a su casa (7,26; 11,37; 14,1). Sabemos en la vida práctica que entra a nuestra casa a cenar aquella persona con la que existe amistad, confianza… El compartir la cena en aquél entonces, como hoy es algo sagrado, que no muchos lo descubren.
*En el evangelio de Lucas también encontramos que son los fariseos quienes advierten a Jesús que Herodes Antipas trama su muerte (Lc 13,31). Una persona que estima a otra le desea lo mejor y si se trata de salvaguardar su vida, su integridad… mucho más. Lo lamentable es que en muchos de nuestros pueblos (y lo vemos en personas) prevalece más una institución, una norma, un interés de poder… que la misma vida.
*Nicodemo era fariseo (Jn 3,1) y también Gamaliel que defendió a los apóstoles en el Sanedrín (He 5,34ss). Igual sucede *en el discurso de Pablo ante el Sanedrín los fariseos lo defienden frente a los saduceos (He 23,9).

La defensa es otra característica de la cercanía, aunque por humanidad podemos proteger y defender la vida, sin conocerla. Es claro, si estimo a alguien, lo defiendo y si lo defiendo es porque algo me dice que lo haga. En el sentido claro de las cosas.
En fin, sale mucha tela para cortar… Mañana Dios mediante veremos la otra relación de Jesús con los fariseos.
Que tengan un esplendoroso día…

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