sábado, 16 de mayo de 2009

MATEO 25,14-30




Existen talentos que aunque no son explotados a cabalidad, nos contribuyen a dar un sentido de vida. Les voy a compartir una reflexión a partir de los deportes que más he practicado, que mi manera de ver han ayudado en mi crecimiento personal.
El jugar ajedrez, entre otras cosas me ha servido a la concentración, a ver de una manera más integral, me permite ver varias posibilidades en la resolución de mis dificultades… A veces se torna interesante el asunto (juego) y entonces, me pregunto: y ahora ¿Cómo hago? ¿Cómo recupero esta ficha? ¿Cómo creo jugadas?...
Cuando juego Ping pong: He descubierto que si me arrebato a jugar, pierdo; en cambio si estudio el competidor con detenimiento, gano, porque descubro como juega el otro y le puedo ganar. Ya sea respondiendo a ras de malla o con efecto o cerca de la línea… En nuestra vida particular, existen momentos que pueden repercutir en otros más delicados; así que es mejor hacer un pare y estudiar, observar… y decidir…
Cuando juego Microfútbol: He descubierto que es muy importante mantener una buena actitud y ser perseverantes aunque las adversidades sean grandes. Recuerdo una vez que estaba jugando con unos sobrinos e íbamos perdiendo el partido, estábamos jugando re mal… Un jugador de nuestro equipo mantuvo la esperanza de ganar… y motivaba a ganar cada jugada y al final con mucho esfuerzo ganamos el partido. Fue algo que nos produjo mucha alegría.
¿Cómo leemos la realidad? ¿Qué aprendizaje sacamos de ésta realidad? ¿Qué precisamos aprender a desaprender?...

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