miércoles, 2 de septiembre de 2009

LUCAS 4,38-44


Nosotros pasamos la vida abriendo y cerrando círculos. Dicho de otra forma: culminando acciones y abriendo otras. Por ejemplo: despertamos al amanecer, salimos a las diferentes labores… y al terminar la jornada volvemos a la cama para recuperar fuerzas… Y así, una y otra vez. Independientemente si estamos en un lugar permanente.
Incluso sucede que después de un tiempo, volvemos a repetir lo que ya hemos hecho. Volvemos a dialogar con las amistades antiguas, volvemos al pueblo y sus tradiciones… y en cierta forma recreamos un esquema parecido. A lo mejor cada siete u ocho años.
En general, en el evangelio de ayer y el de hoy, vemos dos situaciones con acciones parecidas: Lucas 4,33-37 y Lucas 4,38-41.

Jesús que está en la sinagoga. Y allí, un endemoniado que gritaba… y Jesús que lo hace callar… llegando así la paz… y los comentarios…

Jesús que está en la casa de Pedro. Y allí, la suegra de Simón Pedro, que está con fiebre… y Jesús que le da una orden a la fiebre… y llegando así la paz... y empezó a servirles.
Más o menos el esquema es el mismo. Y ¿Qué dice todo esto a mi vida?

Jesús interviene a favor del ser humano. Aleja el mal. Nos aleja los demonios y las calenturas. Quiere de nosotros buenos comentarios y buenas acciones, dado que a veces, nuestra dispersión, nuestro dolor nos obliga a permanecer intranquilos y violentos.

Necesitamos reconocerlo como el Santo de Dios, así como aquél hombre de la sinagoga. Precisamos rogarle para que interceda por nosotros, así como aquellos amigos que piden por la suegra de Pedro.
Señor Jesús, nosotros a veces nos encontramos en el templo y nuestra vida es un caos. Permite Señor que haya unidad en mi vida y en la de mis hermanos.
Señor Jesús, otras veces nos encontramos en casa e impedidos para servir. Impón tus manos sanadoras para que nos liberemos de tantas ataduras.
Y por último Señor, ilumina y fortalece a quienes en éste momento, se sienten impedidos por tantas cosas que solo tú sabes Señor…
Un abrazo, que tenga un resto de día esplendoroso.

No hay comentarios: